miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Perdonar los errores?




Nuevo Caso, presentado en la clase de ISSA por Sandra Gil Espinosa y Juan José Garín Garmendia (Corresponde a las páginas 191-192 del libro)

Ambiente laboral: ¿Perdonar los errores?

Caso investigado por Noemí García Carballeira, alumna de ISSA.




Sonia es una asistente que desempeñó dos puestos de trabajo: uno, en un despacho privado de un abogado y otro, en un colegio de abogados.

Su primer trabajo fue en el colegio de abogados de una capital de provincias en donde desempeñaba la función de secretaria. Ella era la única que ocupaba este puesto. Las funciones que desempeñaba eran: redactar las altas de los abogados del colegio, conforme se iban colegiando, nombrar los abogados de turno de oficio, hacer fotocopias, ocuparse de toda la correspondencia, y demás funciones propias de una secretaria. Su horario era de 9:00 h. a 13:30 h.

Para ella este horario era cómodo, ya que entonces estaba soltera y no tenía ninguna otra ocupación que le impidiese trabajar a estas horas. La relación, tanto con sus superiores como con los clientes, era excelente. Trataba con todos los abogados pero quien supervisaba su trabajo era el Secretario del Colegio de Abogados. Lo que más le gustaba del trabajo era la posibilidad real de tratar con mucha gente. Al mismo tiempo, su sueldo era escaso, considerando todas las tareas que desempeñaba, y sobre todo porque no le cotizaban la seguridad social.

Sonia también tuvo que afrontar un problema difícil. Estaba haciendo una sustitución por baja temporal a causa de una enfermedad de la otra secretaria. Llevaba pocos días trabajando allí. Un día tuvo que redactar por primera vez el acta de inscripción de un abogado. Ella estaba muy nerviosa y el acta le salió tan mal que tuvo que dejarla archivada porque ya no había tiempo para repetirla. La reacción de sus superiores fue inmejorable. Le dijeron que el acta no estaba bien y que eran conscientes de que se trataba de la primera que hacía y de que sin duda le habían vencido los nervios, pero confiaban totalmente en ella y estaban seguros que la siguiente iba a redactarla muy bien. Al preguntarle ahora si temió entonces ser despedida, respondió que no, porque además de que la sustitución comprendía un año, sus superiores estaban muy contentos de la calidad de su trabajo en las demás tareas encomendadas.

El segundo puesto de trabajo de Sonia fue en el despacho de un abogado de otra ciudad. También era la única asistenteallí, ya que se trataba de una consulta particular. Su horario abarcaba de 16:00 h. a 20:00 h. Este plan le venía muy bien porque al ser una mujer casada y con hijos podía dedicar toda la mañana a su familia. Desempeñaba diferentes funciones: relación con clientes, la atención de las llamadas, mecanografiaba y redactaba todos los documentos requeridos por su jefe ( demandas, minutas...) Llevaba también los archivos de jurisprudencia y legislación, etc. Considera que su sueldo era bueno.



1.1. Discusión

Se demuestra la importancia de estar bien preparadas profesionalmente para que el propio prestigio habitual haga pasar por alto los pequeños errores que siempre se cometen en el trabajo.

La sinceridad al reconocer el error ante sus jefes por parte de Sonia, facilita una relación transparente y fluida muy necesaria, para el trabajo en equipo entre directivos y colaboradores.

Por parte de los jefes cabe resaltar su humanidad y confianza con Sonia a la que saben ofrecer siempre nuevas oportunidades.

El segundo trabajo de Sonia parece muy gratificante por la responsabilidad de las tareas encomendadas y también por la flexibilidad en el horario que le permite compaginar su dedicación a la familia con actividades variadas y de peso. Para profundizar en los dos casos pueden repasarse los siguientes capítulos de la I Parte: 3,3-3.3.2; Cap. 5 y Cap. 8.